viernes, 6 de octubre de 2017

Conclusión

El estado griego consideraba a las naciones vecinas como salvajes, bárbaros o enemigos y el Estado romano los asimilaba como pueblos vasallos o vencidos. Estos estipulan convenios o tratados por medio de los cuales se obligan unos respectos de otros. Por el contrario, el Derecho internacional surge de la coordinación y acuerdo entre los diversos sujetos y no existe un mecanismo consolidado de aplicación coactiva del Derecho. El Estado sigue siendo el actor central del Derecho Internacional y del proceso para su formación. La esencia del Estado descansa en la soberanía (cada nación sólo responde a su propio orden interno, a excepción a concesiones expresas por ella decididas). Cada Estado convive con otros en el escenario internacional, como cápsulas herméticamente selladas, a veces colisionando, otras cooperando, pero siempre aparte y separadas. Una colectividad de Estados es una situación que se considera como deseable en el ámbito internacional, señalando que esto será posible si cada Estado puede asumir responsabilidades a través de tratados.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario